Un bofetón que muchos necesitan, dentro de este post.

Will Smith, el mismo Will Smith al que le encargaron subir la audiencia de los Oscars, le dijo a su madre que quería ser rapero.

Si hubiera estado en España su madre le hubiera dicho que estudiara unas oposiciones, pero siendo de Filadelfia le dijo que se dejara tontadas, que a la universidad.

Will insistió y la madre le contestó que ok, que le daba un año para que hiciese lo que quisiera. Si en ese año no conseguía nada, a la uni.

Ese año Will publicó un disco y ganó un Grammy.

Hace un par de años, cuando presentaba el programa Ventas y Birras en Capital Radio, entrevisté a Andrés Ortega, el tipo que más sabe de marca personal de España.

Con cuarentaitantos le despidieron de la empresa en la que llevaba media la vida y decidió reinventarse.

Con el finiquito y dos años de paro por delante lo primero fue comprarse un portátil.

Lo segundo, pasar 23 meses jugando al solitario.

El último mes espabiló y hoy tiene nosécuántos libros publicados y cada año imparte decenas de formaciones en grandes empresas.

John Krasinski dejó la uni para convertirse en actor.

Su madre le dijo que ok, pero que como ella nunca podría decirle que lo dejase, debía hacerle una promesa:

Si en tres años no había conseguido nada, tenía que dejarlo y volver a la uni.

Tres años después, haciendo las maletas para volver a su anterior vida, le llamaron del último casting al que había se había presentado para ser uno de los protagonistas en The Office, un documental del trabajo en oficina.

La moraleja la sacas tú,amigo de internet, pero atiende.

Atiende muy fuerte.

Tengo un newsletter con un contenido de semejante calibre que le cambiaría la vida a cualquiera que sepa leer.

Ojo, que sepa leer, no ver. Leer. Leer y entender.

Ese es un requisito, hay otro que casi nadie tiene.

Presión.

De tiempo, de dinero o social.

Vivimos en una sociedad tan acomodada que quien ponga en práctica los aprendizajes de este audio lo hará sin apenas a competencia.

Porque la mayoría de los que se apunten, lo leerán, les gustará, soñarán con el por la noche y jamás harán absolutamente nada de lo que aquí cuento: