La lección de hoy está en el título. A partir de aquí, lo que único que vas a encontrar es un intento descarado de venta. Un intento que va a ser bastante exitoso, por cierto.
Mira, macho.
Yo antes decía mucho macho. No «mucho macho», que es una gran aliteración, sino que antes decía mucho la palabra «macho».
Ahora ya no la digo porque creo que alguien se va a ofender, ya me entiendes.
Bueno, da igual.
Total, que me escribe Felipe, de copywritingdeportivo .com. Te resumo y censuro su email porque es muy largo y revela demasiado valor:
Felipe por acá.
Ayer compré el curso del mejor negocio del mundo (bueno, XXX).
Como dice el asunto, eres un puto crack (y lo sabes). La respuesta que le diste a la empresa esa:
«Bueno si XXX, entonces XXX.»
La escucho una y otra vez y me sigue causando gracia y porque me he sentido un poco identificado que digamos, ejem.
Hay mucho material útil en esas casi 3 horas de audio. No basta escuchar una vez. Hay que escuchar, pausar, pensar, volver a escuchar, descubrir, tomar apuntes, y repetir en un bucle infinito.
Te agradezco todo y, sobre todo, espero ir derribando de las creencias limitantes, sobre todo referentes al dinero. Ya sabes, acá en latinoamérica (creo que incluso más que en España) nos enseñan a sentirnos culpables si tenemos plata.
«Mejor pobre pero honrado»
«Con alas de oro no se puede volar»
«Alegría y pobreza, no pesares y riqueza»
Y todas esas weás (chorradas, que dirían ustedes).
Reitero mi agradecimiento.
Felipe, el copy deportivo.
Del mensaje de Felipe extraigo tres conclusiones:
- La primera es que nunca ha conversado con un votante de Podemos.
- La segunda es que por allí tienen buenos refranes para identificar la mentalidad de pobre.
- La tercera que no todo el mundo entenderá este audio.
What?
Sí, así es, y ya lo sabía cuando lo grabé.
El audio es extremadamente denso, por eso Felipe dice lo de que hay no basta con escucharlo una vez.
Esto no es un decir. Yo mismo lo tuve que escuchar varias veces después de grabarlo para asegurarme de que no contenía fallos.
Si no se presta mucha atención es fácil pasar por alto decenas de detalles menores que hacen que el proceso de venta que destripo sea el más jodidamente rentable y eficiente que he visto en mi vida.
Detalles, algunos, extremadamente sencillos y atípicos.
Apúntate al newsletter y te cuento más: