Si quieres un día tranquilo, no leas esto.

Ayer me entraron sudores fríos.

Hace unos días dije que la gente olvida que el objetivo no es el dinero, el objetivo es pasar el día haciendo lo que te apetece.

No es que haya cambiado de idea, sigo a tope con eso, sino que me di cuenta de que iba a pasar como con el copiar y el plagiar. O el ser desafiante y el ser gilipollas.

Que algunos no entienden la diferencia.

La diferencia entre que ‘el dinero no es lo importante’ y que ‘el dinero no es importante.’

Son dos cosas distintas. Muy –escucha lo que te digo– pero que muy distintas.

Lo penseé después de que en una entrevista me preguntaran  cuatro veces seguidas que para qué quiero más.

Y por el tipo que en un evento me preguntó que por qué no me retiraba.

Y por el fulano con más corcho que sangre en las ventas que me escribió para decirme que «por supuesto si fueras mas rico y exitoso dejarías de escribir estos correos.»

Y no me malinterpretes, puedes tener tanta ambición como quieras, faltaría más.

Llegar cómodo a final de mes, cumplir objetivos sin lamer culos o tener menos preocupaciones. Todo eso me parece perfecto, pero te diré algo.

Atiende, porque te diré algo.

Esos que dicen que si fueran jugador de primera se retirarían después de 3–4 años, o los que se preguntan por qué Warren Buffet sigue trabajando después de los 80, no llegan.

Alguien cuyo sueño es ganar lo suficiente para retirarse nunca acaba ganando lo suficiente para retirarse.

Dicho de otra forma, no vas a ganar lo suficiente para pasar la vida jugando al golf si lo único que te preocupa es jugar al golf.

O viajar por el mundo.

O comer ostras bañadas en cruzcampo.

Si detestas el camino, nunca llegarás al destino.

Así que si odias vender, no te apuntes:

No te apuntes porque te vendo un curso que incluye 3 meses de soporte ilimitado, es decir, que me puedes preguntar todo lo que quieras relacionado con el curso, y si odias vender van a ser el tipo de preguntas que a mí no me apetece contestar y que a ti no te van a solucionar nada: