Nueva metodología de venta muy loca

Hace unos días hablé de un suscriptor que decía que él era más de vender sin vender.

Muchos me escriben intrigados por el concepto, así que debo aclararlo.

Mira, lo de vender sin vender es como ganar dinero sin ganar dinero.

Ganar dinero, pero de manera sutil, tan sutil que no se enteren en tu banco.

También me gustó la definición de Francisco Luque, un suscriptor:

Es una excusa de quienes no disfrutamos vendiendo (aún me incluyo), como para que no se note que estás vendiendo, para no notarlo tú mismo.

Y añadió algo que le advertí que le copiaría. Imagina que alguien dijera eso en cualquier otro trabajo.

Un médico que te dice que te va a curar, pero como si no te curara.

Un abogado que te va a defender pero como si no te defendiera.

Los vendedores y los mercenarios son las únicas profesiones en la que existe gente intentado que no se note lo que hacen.

Me pregunto si los que piensan así, que su trabajo es malo, recogen las cacas de sus perros.

Y si donan, si reciclan, si resumen sus emails diez veces antes de enviarlos.

O si lo único que les parece mal es hablar claro.

Usar cierto asunto, hacer cierta pregunta, dar tal o cual respuesta o esperar que alguien te dé su dinero a cambio de tu trabajo.

Idea loca.

¿Y si pedir dinero a cambio de un producto o servicio no tiene nada de malo y resulta que el rechazo hacia los vendedores se debe a la inseguridad que transmite alguien que intenta ocultar lo que realmente pretende?

Si esas ideas locas te gustan el curso de gestión de objeciones te gustará mucho más.

Porque si algo enseña es a sentirte orgulloso de vender y a hacerlo descaradamente.

Vamos, que te enseña a vender como si vendieras.

PD: toda la info ahí arriba. Up, up.