No me vuelvas a hacer esta pregunta

Te voy a contar algo que hace muy difícil ganar dinero.

Algo contrario a lo que mucha gente cree.

Hace un tiempo, tras cuatro días vendiendo un curso con mi socio Fran varios me habéis preguntado cuánto vendemos cada uno.

La respuesta es que no lo miramos.

Y de eso va parte del curso, de que esas cosas no se pueden mirar porque mirar esas cosas es de pobre.

No de pobre de no tener dinero, sino de pensar como pobre. Da igual que seas pobre o multimillonario, si piensas como pobre te costará mucho más esfuerzo del imprescindible vender y ganar dinero.

Tampoco me refiero a pensar como pobre en plan: «Tú te has tomado una coca-cola y yo una cerveza así que pago un euro más.» Eso es muy de pobre, pero el motivo que me preocupa es mucho más grave.

Comprobar cuánto vende cada uno es de pobre por no saber priorizar el tiempo respecto al ego. Eso es muy de pobre. Dedicar un segundo a investigar cómo se hace para medir eso, y luego a implementarlo, y luego a comprobarlo.

Atiende.

En el newsletter, el mayor valor está en que da una colleja virtual para que empieces a dedicar cada momento únicamente a aquello que te producirá retorno a corto plazo.

Y te aseguro que nada de eso va a ser:

  • Mirar cuántas visitas tiene tu web
  • Cotillear lo que hacen tus competidores
  • Aprender a usar alguna tecnología
  • Segmentar tu base de datos por tipo de cliente, color de ojos o color de pubis
  • Personalizar emails con el nombre del receptor
  • Felicitar cumpleaños, navidades, condenar la guerra, llorar por la pandemia u otros arrebatos narcisistas

Te apuntas abajo: