Me adelanto 10 años al mercado

Cada día me gustan menos las redes. Estar en ellas me parece un signo de debilidad.

Y que pasada una primera etapa de ordeñamiento te posicionan como un puesto más en el mercadillo de la plaza del pueblo.

Una plaza en la que no controlas el mensaje. Tú crees que sí, pero es el mensaje el que te controla a ti.

Estoy seguro de que dentro de 10 años esto que hoy te cuento de manera vaga será algo que todas las marca de valor verán claro.

Total, que el otro día publiqué algo en redes. Pedía al gentío es que me dijeran sitios web rematadamente vendedores.

Te resumo el resultado:

Para la gente, Bonito o Llamativo = Vendedor

Para la gente que no es el director de tu banco ni el inspector de hacienda, claro.

Y entonces recibí un email. Un email de una copywriter. Una copywriter que lo mismo conoces.

Esa copywriter es Inés Díaz, de inesdiazcopywriter. com y decía esto:

Llevo una temporada saturada, quemada, aburrida de tanta teoría pero agarro tu clase de las 5 técnicas para triunfar en el amor y los negocios y tengo ahora una cascada de ideas frescas.

GRACIAS por eso. No es solo por las ideas que cuentas, la forma en la que se cuentan las ideas hace a la manera en la que se miran las ideas.

Después

Llevo días enfrascada en los textos de un par de clientes. Vengo super concentrada diciéndome No, Inesita no te distraigas que tenés que escribir, escribir, escribir, entonces me salgo del camino marcado, miro 5 técnicas para triunfar en el amor y los negocios y digo: PUM, eureka. Voy a borrar casi todo. Voy a hacer todo más simple. Más rápido, más corto y más simple.

GRACIAS por eso también.

Entonces.

Que yo ya sé que me flipo con mis cursos.

Me flipo porque te cuento cosas probadas, cosas que me ha llevado mucho descubrir.

Cosas que ponen muy cachondos al director de mi banco y al funcionario de hacienda.

Pero por más que me yo flipe, eso de ahí arriba te lo dice una maldita copywriter que se dedica a redactar webs.

Entonces.

Yo creo que lo que cuento en ese curso debería flipar a cualquiera, pero sé que no flipará a cualquiera.

Por ejemplo, sé que no flipará a los que piensan que la bio de twitter es el libro de familia, que tienes que contar cuantos hijos tienes.

Apúntate aquí al newsletter y te cuento más: