Un tipo me escribe el otro día:
«Hasta aquí hemos llegado. Me río mucho contigo pero no tengo nada que vender. Yo solo tengo un negocio de reformas.»
Dejo que eso cale en tus huesos mientras te cuento mi teoría de los 10 filtros.
Filtro #1
Gente que no es consciente de que las ventas son una cosa.
Funcionarios o académicos. Y los de contabilidad.
Los que van dicen que los ricos tal y cual.
Y no sé qué de los impuestos.
Que hay que ver los contactos del padre de fulanito.
Ya sabes, esas cosas que dice la gente con pobreza crónica.
Filtro #2
Saben que las ventas son algo pero piensan que son innatas, genéticas. Que naces con una predisposición para vender como churros.
Hasta aquí los conocidos como ventaplanistas.
Filtro #3
Los del don de gentes, la labia, las copias y el puro.
Filtro #4
Creen que se puede aprender pero lo hacen del revés.
Los de las gracias, el «por favor», «lo siento» y el «¿te pillo ocupado?».
Filtro #5
Los que a tope con las ventas pero que qué pereza.
Filtro #6
Si hay que pagar es estafa.
Sabes de quién te hablo.
Son los que caminarán kilómetros con una nevera portátil para no pedir cerveza en el chiringuito.
Filtro #7
Los que se formarán mal. No es culpa suya, es fácil caer ahí.
Filtro #8
Se formarán bien pero no lo pondrán en práctica.
Filtro #9
Lo pondrán en práctica pero innovarán. Es superior a sus fuerzas.
Su caso es diferente, es un cambio de nada, etc.
Filtro #10
- Creen en las ventas
- En las ventas correctas
- Se forman
- Incluso invierten en ello
- Y lo ponen en práctica
- Como su objetivo es ganar y no tener razón, lo hacen tal cual
- Y como les funciona y eso es adictivo lo repiten y lo convertien en hábito
Bien, ese es el nivel de competencia al que te enfrentas.
Es decir, el que tú quieras, tú eliges.
Pero no digas que tienes competencia. Tú decides cuántos filtros quieres pasar. Según elijas tendrás más o tendrás menos competencia.
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