La peor objeción de todas

Hace un par de meses, celebramos una sesión online, en directo, para resolver dudas de los que compraron el curso de marca personal.

Empezamos a las 13:00. La idea era aguantar hasta las 17:00, pero se alargó hasta las 19:30.

Muchas preguntas se contestaron y muchas más se quedaron sin contestar, pero hubo una que se repitió infinitamente más que las demás.

Se dijo de mil formas distintas, pero todas significaban lo mismo.

¿Cómo aplicarías esto…

– …a la venta de productos

– …a la venta de servicios

– …a la venta de espárragos

– …si no te conoce nadie

– …si te encuentras en busca y captura

– …si vendes algo caro

– …si vendes algo barato

– …si mides dos metros y medios

– …si la tierra fuera plana

– …si te huelen los pies?

Mira, las técnicas de venta funcionan igual con todo el mundo siempre y cuando a quien vendas sea humano.

Lo aclararé.

Si tu cliente alguna vez se ha hecho un selfie, funciona.

Si lo ha tenido que repetir porque se ha visto feo, funciona.

Si alguna vez ha usado el emoji de berenjena, funciona.

Si ha dicho que estaba lleno pero luego ha pedido postre, funciona seguro.

Si el día que ha ligado se ha sentido el rey del mambo, que no te quepa duda, funciona.

Si cuando se despierta a mitad de noche mira la hora que es para calcular las horas de sueño que le quedan, muy raro sería que no funcionase.

Si cuando le ha llamado un cliente o un jefe lo primero que ha pensado es que algo malo había pasado, obviamente que funciona.

Si cuando ha visto sus fotos de adolescente se ha preguntado por qué se disfrazaba así, funciona de la leche.

Si se ha arrepentido de no pasar más tiempo con sus padres o sus abuelos cuando ya era demasiado tarde, funciona, lógico.

Si ha tardado años en darse cuenta de que el único motivo por el que no pasó nada con ese chico/a es porque no se atrevió a dar el paso, claro que funciona.

Si se ha olido el sobaco para asegurarse, obvio que funciona.

Si su bocaza le ha metido en líos, ahí también, funciona.

Si ha alargado innecesariamente su estancia en el baño para pasar unos minutos a solas, funciona.

Tengo un newsletter.

Lo envío todos los días con consejos de venta que no verás por este blog. Entre ellos, cómo resolver objeciones

Y funcionan. Funcionan de la leche…

…cuando los consejos se aplica en clientes.

Ahí no falla, sirve para todas las objeciones con las que te vas a encontrar en tu vida. Desde el primer contacto hasta el cierre de la venta.

Las que no evita son las objeciones que nos contamos los vendedores para justificar por qué no hacemos algo que sabemos que deberíamos hacer, de esas no soluciona ni una.

Así que deja de perder pasta y apúntate abajo.