La mayor EXCUSA para todo en la vida

Cuando el año pasado Israel Bravo, prodigio del copywriting, y un servidor, sacamos un curso de MARCA PERSONAL…

…recibimos una objeción por encima de todas las demás.

Es decir, un argumento. O una excusa, llámalo como quieras.

¿Una excusa para no comprarlo?

Meh. Podría ser. Pero más bien se trata de una excusa para no sentirse mal.

¿Para no sentirse mal con no comprarlo? No, realmente no.

¿Para no sentirse mal con no aplicarlo? En parte sí, pero tampoco.

Por encima de todo se trata de una excusa para no sentirse mal con el futuro.

Ojo, que sé que no tengo la patente.

Se trata de una excusa aplicable y aplicada a este curso y a cada oportunidad de la vida.

Un seguro anti-decepciones.

Una garantía defectuosa de felicidad postergada.

Un intento estéril de matar el «lo que pudo haber sido y no fue.»

Para no arrepentirse de no besar a esa chica y de no haber llamado a fulanito…

Para conformarse por adelantado.

Por no haber lanzado esa indirecta, haber metido la directa, intentado esa perversión y por no haberse olvidado del qué dirán…

Por no haber azotado ese culo, tirado de ese pelo y arañado esa espalda…

Esa objeción es…

«Ya, pero es que tú eres tú…»

(O «Vosotros sois vosotros»).

Debo reconocer algo.

Es cierto.

Yo soy yo… y lo que es peor… siempre lo he sido.

Cuando empecé sin clientes y perdía cada maldita oportunidad también era yo.

Y cuando tenía varios trabajos para así meter dinero en una empresa que no vendía. Ahí también era yo.

Y cuando hacía el ridículo después de intentar la última idea feliz que recomendaba el gurú de turno. También ahí.

Durante todos esos años yo era yo.

Y en los posteriores, cuando empezaba a vender un poquito.

Y cuando tuve que subir la tarifas para así no trabajar 14 horas al día. Ahí, ¿sabes qué? Yo era yo.

Y cuando años después empecé a construir una pequeña lista de espera.

Y cuando alcancé más trabajo del que podía aceptar.

En todos esos momentos yo era yo, pero entonces nadie me lo decía.

Eso solo ocurrió después. Cuando aprendí.

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