Hago algo que disgusta a mucha gente

Flipas.

El año pasado lancé 3 cursos que solo se pueden conseguir a cambio de recomendaciones.

Bueno, pues flipas: ese es el email que más bajas me ha provocado de la historia.

No es que yo mire esas cosas, no jodas. Hago muchas cosas mal, ganar pasta se me da bien y eso es porque no pierdo el tiempo con chorradas.

Lo que pasa es que la caída fue tan gorda que lo noté.

Más de 100 a primera hora de la mañana.

No sé si tienes referencias, pero ese número es una barbaridad.

No hablo de gente que se dio de alta y luego de baja a los 5 minutos, hablo de gente que llevaba tiempo apuntada y se dio de baja nada más recibir ese email.

«Si piensas que te voy a meter suscriptores que te den», o algo así deberion pensar. Vamos, estoy seguro porque uno me lo dijo.

Se lo comenté a mi socio, el de entradium, que también tiene la movida de emprendemelón y, ¿sabes qué dijo?

Pues lo que dijo es: «Joder, cabrón, lo vas a petar.»

Siempre es así.

Disgustar mucho a unos pocos para gustar mucho a muchos más.

Joder, es la propia definición de polarización. Unos a un extremo, otros a otro.

DOS extremos, no uno, DOS. Sino no se llamaría polarizar, se llamaría provocar arcadas.

Este es un detalle muy tonto que entienden muy pocas empresas.

Bueno, mi socio tuvo razón.

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