Guárdate eso por favor

La censura en las redes es un hecho. Sofisticados algoritmos analizan nuestras frases para saber a qué le deben dar difusión y a qué no.

Palabrotas, soeces y expresiones malsonantes quedan automáticamente descartadas.

Pero el idioma español siempre ha sido demasiado rico y sus hablantes demasiado ingeniosos, como para que un censor, no digamos ya una máquina, pueda filtrarlo.

—«¿Te gusta el huevo en la ensalada?»
—«Guárdate eso, por favor.»

Apúntate al newsletter para recibir consejos de venta que no verás en otra parte y dejar de perder pasta. Te apuntas abajo.