Esto se me ha ido de las manos

«Las palabras de los profetas están escritas en las paredes del metro.»

—Simon & Garfunkel.

Había hecho unas cuentas de ingeniero y sabía que esto iba a ser gordo. Las cuentas son estas:

Miles de personas recomendando a miles de personas = muchos miles de personas.

Lo que no me esperaba es que esto le llegara a Bill Gates.

Y a Elon Musk y a Amancio Ortega.

Lo sé porque me han escrito. No es broma. Lo han hecho con pseudónimo, pero me han dado unos consejos tan jodidamente potentes que sé que son ellos.

Te los resumo, por si quieres montarte algo parecido a lo que tengo, para que sepas todo lo que hago mal:

  • Debería escribir con menos frecuencia
  • Y no decir palabrotas
  • Ni caca, culo, pedo, pis
  • Jamás vender en el primer email, primero noviazgo de tres meses, luego beso en la mejilla y ya vamos viendo
  • Y empezar regalando algo

A eso súmale que cada día me llegan capturas de grupos de WhatsApp y telegram hablando de mí. De si recomendar o no recomendar, de cómo recomendar y de cómo ganar sin recomendar.

El mejor es el tipo que dice que lleva tiempo apuntado al newsletter, que me lee, que quiere los cursos pero que no me va a recomendar porque no le gusto.

A cámara lenta, para que no se te escape detalle:

  • Que está suscrito, pero que no le gusto
  • Que me lee, pero que no es para él
  • Que quiere los cursos, pero que no le valen

A estas alturas estoy seguro de que si supiera el número ganador de la lotería y lo fuera dando por ahí habría gente que me diría que no vale para su caso.

Que ellos juegan a la lotería en hexadecimal.

Es lo que hay.

Soy un fraude. Un fracaso. No tengo ni idea.

No me hagas caso a mí, eso está ok. Pero co*o, no me seas mamón y al menos haz caso a los vendedores top. Los que más venden, objetivamente digo.

Es decir, de los miles de vendedores con los que he trabajado, los que ganaban más que su jefe.

He apuntado lo que hacían. Hablo de una transcripción. Sin juicios, solo anotar.

Eso es lo que te doy.

Nada mío, que no me gano la vida nada bien, lo que cuento ahí es de otros, de los buenos.

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