Esta frase me ha dado más dinero que algunas cartas de ventas

¿Sabes eso de que soy idiota y que cada semana me doy cuenta de lo idiota que era hace dos semanas?

No sé cuántas entrevistas y clientes me ha conseguido esa maldita frase.

Lista tus éxitos y, sin son pocos, la gente te ignorará. Si son muchos, te odiarán. Insúltate vilmente y te querrán dar su sucio dinero.

El caso es que es verdad. Lo de que soy idiota, digo.

Y además de idiota soy un arqueólogo del marketing, que es la forma que tengo de llamar a mi diógenes digital.

Libros, películas, documentales, series, audilibros, entrevistas, reportajes, podcasts y comics. Si tiene que ver con los negocios, lo tengo.

¿Lo consumo todo?

Lo consumo tanto como la bici estática que te compraste en el decathlon durante el confinamiento.

Total, que el otro día me puse a repasar mi swipe file, que hacía años que no lo tocaba.

Un swipe file es una colección de los mejores anuncios y cartas de venta con los que te has cruzado a lo largo de tu vida.

Aquello parecía un museo de arte moderno.

Vaya puta mierda.

Creatividad, originalidad, espectacularidad.

Una galería de proyectos de estudiantes de publicidad y aspirantes a empresarios más preocupados por abrir bocas que por llenar las suyas.

Artistas en búsqueda del próximo premio publicitario, de una palmadita de su jefe o de un halago del cliente.

De todo menos de una buena transferencia.

Agencias que saben más de la historia de la pintura, la literatura o la comedia, que de cómo piensa la gente.

Está bien.

Me sirve para empatizar.

Para darme cuenta de que cosas que me ahorran mucho tiempo y me producen grandes cantidades de dinero y que tengo muy interiorizadas, no son obvias.

Y que posiblemente cuente cosas que sean contrarias a lo que algunos llevan enseñando toda la vida

Cosas jodidas de aceptar a veces.

Tengo un newsletter, apúntate aquí abajo: