Te voy a hablar del texto que más ha vendido de la historia. Al menos, que más ha vendido por palabra.
67 palabras.
67 palabras con las que alguien ganó 70 millones de euros.
Te lo repito por si no estás prestando atención: 67 palabras, 70 millones.
Supongo que te has percatado, pero eso sale a más de un millón por palabra.
No sé si soy yo, que estoy medio dormido, pero siento la necesidad de repetir ese dato: millonaco por palabra.
Eso es en derechos de autor, porque te estoy hablando de un libro: El pollo Pepe (Charlie the Chicken), y los pollos que se jubilaron fueron el escritor Nick Denchfield y el dibujante Ant Parker.
Escritor por decir algo.
Eso ocurrió en 1997.
Te estoy diciendo que dos fulanos, con 67 palabras y 10 dibujos, han ganado varias veces lo que vendedores que pasan la vida escribiendo emails, presentaciones y propuestas ganarán en 10 vidas.
Este nivel de desigualdad es, obviamente, injusto e inmoral. Y dado que debemos promover la igualdad y lo deseable es que todo el mundo tenga las mismas oportunidades, la solución pasa por cortarles las manos a estos dos tipos.
Y ya que estamos, las piernas a Messi.
Y el culo a la Kardashian.
Y extirparle el cerebro a Amancio Ortega. Y las ganas de trabajar.
Y ponérselas a los que entran en las juventudes de algún partido a los 16.
Son amputaciones sanas, amputaciones igualitarias.
Amputaciones positivas, amputaciones inclusivas.
Reparto de riqueza. De riqueza, de ganas y de capacidades.
Y no debemos parar hasta que a los que las tienen se les pasen las ganas de hacer cosas con ellas.
Pero todavía no te he dicho lo peor.
Y es que existen más neoliberales anarcocapitalistas ley de la jungla intentándolo. Algunos incluso lo consiguen.
Un día descubrí a alguien que ganaba varios millones al año con una forma de vender extremadamente sencilla.
Lo más injusto de eso es que lo hace sin apenas recursos, sin apenas trabajo y sin apenas inversión.
Estudié, desgrané, analicé ese modelo de negocio para que todo el mundo supiera qué es lo que no deben hacer si no quieren perder su moralidad: