El email inesperado del día

Impartía charla junto con otros emprendedores, había llegado el turno de preguntas, una chica del público se levantó y me disparó:

«Oye… ¿a ti por qué te ha ido bien? ¿Por qué tienes tantos suscriptores?»

Como por escrito no se puede oír el tono, te lo traduzco:

«Vamos a ver, gilipollas, bájate de ahí y déjame subir a mí que me he esforzado mucho y mi madre lleva toda la vida diciéndome que eso es todo lo que hace falta.»

No puedo explicar con la precisión de una fórmula matemática por qué tengo suscriptores, pero si pudiera, te aseguro que uno de los elementos de la ecuación es que nunca he criticado a la gente de éxito, sino que la he admirado, y eso me ha permitido copiarles y aprender de ellos sin complejos.

El otro día me entrevistó Oscar Feito, y entre otras muchas cosas hablamos de:

  • La pobreza crónica. Esas creencias infundidas por el entorno y que te retienen en tu situación de la misma forma que un lastre de cemento a los pies impiden a las víctimas de la mafia salir a flote.
  • Las 3 redes sociales en las que me centraría si las redes sociales no me produjeran semejante pereza.
  • Otras dos claves, tan efectivas como la de no odiar a la gente de éxito, que me han ayudado a prosperar.

A continuación, el enlace. Te explicó lo que pasará cuando lo pulses.

Uno, los escucharás con un clic aqui:

Conversación entrevista entre Oscar Feitó y Luis Monge.

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