Hoy he quedado con un competidor.
Esto de escribir emails está bien, pero mi meollo principal está en otra empresa, una empresa de venta de entradas. Entradium se llama.
Quizás te suene repetido, pero por si caso.
Cuando empezamos hace 8 años un competidor bastante conocido nos llamó y nos dijo que no teníamos ni idea del sector y que nos íbamos a arruinar.
Tenía razón…
En lo de que no teníamos ni idea. Afortundamente.
En un segundo te contaré por qué eso nos ha permitido ganar más de lo que ellos ganaron jamás.
Bueno, pues estábamos mi socio Fran, el competidor y yo. Se trata de un competidor pequeño que nos gusta por varios motivos.
En un momento de la conversación nos ha preguntado cuánto vendíamos. Y se lo hemos dicho.
Luego nos ha contado que ellos son 16 en el equipo, que cuántos somos nosotros. Le hemos dicho que 7.
Entonces nos ha preguntando que cuánto vendíamos. Y luego que cuántos somos en el equipo.
«¿Y quién vende?»
«Nosotros dos.»
«¿Y quién más?»
Suele sorprender, cómo podemos vender varios millones al mes con tan poco equipo.
Atiende, que viene: es que hay dos formas de vender.
Bueno, hay muchas pero te voy a hablar de dos:
- Por fuerza bruta
- Por diseño
E independientemente de cómo venda cada empresa, dentro de cada empresa, a su vez, hay unos que venden de la primera y otros, de la segunda.
Cuando sabes mucho del sector normalmente vendes de la primera forma.
Hay otros que no venden de ninguna forma, no se me escapa ese detalle.
Vender por fuerza bruta es levantar el teléfono o, si tienes fobia a las ondas electromagnéticas, montarte en coche y recorrerte la ciudad como si mañana fuera el día de reyes y se hubiera agotado el juguete que le prometiste a tu hijo.
Vender por diseño es tener en posición los pasos, las frases y la actitud necesaria para que las oportunidades se conviertan en ventas de manera consistente y predecible.
Los que venden por fuerza bruta a la venta por diseño le llaman suerte, mejores leads, enchufe, humo o de cualquier otra manera.
Los otros, los que venden por diseño, no piensan nada, simplemente actúan poniendo en práctica 7 hábitos. Siempre los mismos 7, siempre el mismo tipo de vendedor:
Los 7 hábitos de los vendedores altamente efectivos.
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