Si juzgas tu trabajo, lee esto

Este artículo estará corto.

Muy corto.

Pero es necesario.

Y agradecerás que lo estés leyendo aquí.

En fin, te cuento.

Todas las semanas escribo un email con una reflexión/truco/consejo/anécdota acerca de ventas.

Algunos emails me parecen cojonudos, normalmente esos son los que pasan sin pena ni gloria.

Algunos me parecen reguleros, pero como hay que enviar algo, yo le doy al botón y entonces, cientos de personas me contestan.

Deja de juzgar la calidad de tu trabajo. La única valoración que importa es la de tu cliente y esa, rara vez coincidirá con la tuya.

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