Por si no lo sabías, unas once empresas fabrican más del 90 % de las marcas que ves en el supermercado.
La palabra «marca» proviene de la ganadería, de marcar a los animales con objetos ardientes (“brand”, que en inglés significa «marca», proviene del alemán, donde significa «fuego».)
Cuando en 2008 llegó la crisis y bajó el consumo, algunas de estas empresas se juntaron para emitir unos anuncios que pedían al consumidor que «Comprara marcas».
Decían algo así como que las marcas nunca te habían fallado y que por eso, en estos tiempos de incertidumbre debías confiar en ellas más que nunca.
Estas empresas consideran que sus productos, los que ellas fabrican, son las marcas. Las únicas y genuinas.
Mira, si te gastas millones de euros en decirle a tu cliente que compre marcas y no te has parado a pensar lo que es una marca, lo mismo te mereces que no te compren.
Como si para el consumidor, cuando los supermercados Mercadona deciden poner una etiqueta con la palabra «Hacendado» en sus productos, no fuera algo distintivo que le ayuda a recordar esos productos, es decir, una marca.
O como si el zapatero que cuelga un cartel en la puerta de su establecimiento no fuera una marca.
O como si Cristiano Ronaldo no fuera una marca.
Y eso es a lo que voy, a que todo el mundo tiene una marca. Tú también.
Te guste o no, la cuides o no, marca personal es algo que tienes por el mero hecho de existir y de lo que no te puedes desprender.
Y tu nombre, tu cara, cómo te vistes, con quién te juntas y lo que haces son elementos de esa marca.
PD : En el newsletter envío consejos de venta que flipas. Cada segundo que pasas sin estar apuntado, pierdes dinero.