Cómo calcular el precio o sueldo más alto que puedes llegar a cobrar

Como te he contado alguna vez, amigo del internet, llevo una temporada alojado en un lugar muy lejano. Muy lejano y muy secreto.

Un lugar con mucho glamour también. Tanto, que si prestas atención puedes oir conversaciones como esta:

—«Me ha llamado el chato, ¿y sabes qué me ha dicho?»

—«¿Qué te ha dicho?»

—«Que le han dado el curro. 3000 pavos al mes. ¿Y sabes qué me ha dicho?»

—«¿Qué te ha dicho?»

—«Que buscan más gente.»

—«¿Y qué le has dicho?»

—«Le he dicho que sí, que sí, que ya hablaríamos. Amosaverombre. A ver si te piensas que alguien va por ahí pagando 3000 pavos así porque sí.»

La conversación se repitió en bucle unas doscientas treinta y siete veces con palabras ligeramente distintas.

Al concluir, ambos tipos quedaron firmemente convencidos de que cobrar 3000 euros mensuales es una gesta solo al alcance de futbolistas y sindicalistas.

El otro día dije que lanzaba un curso para quienes superaran las 100 recomendaciones. Alguien me preguntó si era broma.

«Qué sentido del humor más extraño», pensé. Luego escuché la conversación que te acabo de contar y lo entendí todo.

Todos tenemos una frontera. Nuestra Finisterra particular. Una cifra a partir de la cual se construye la ciencia ficción.

Para unos es 3000 € al mes, pero pueden ser 1000, 100.000 o 10 millones.

Y hasta ahí podemos navegar.

Esto enlaza perfectamente con algo que me preguntan muchos suscriptores: si tal o cual precio me parece caro.

Pues depende, les digo. De dos cosas.

La primera, de si te lo crees. Y si me estás preguntando probablemente no te lo crees mucho.

La segunda, de lo que hagas y lo que tengan.

– Si cobras un millón a alguien que factura 1000 millones y le produces una mejora del 1 %, eres un chollo.

– Si cobras un euro a alguien que factura 1000 euros y que tiene web que incluye las palabras «equipo multidisciplinar», pues contratarte es la ruina.

Entonces, 5, 10, 20, 50, 100 referencias, ¿son muchas?

Pues de depende.

Si dices cosas como que tu caso es diferente, pones una firma de golosina en tus emails y abres el powerpoint más de dos veces al año, hasta 5 referencias pueden ser una puta barbaridad.

Ahora, si no te asusta recibir 7 bofetadas que te darán varias vueltas al cuello y luego caminar en la dirección en que se te quede la cara, vas a considerar que conseguir esas referencias ha sido el trabajo más rentable de tu vida: