Artículo para mujeres hetero

Ayer me escribió Paula Garrofé.

Me preguntó que si cuando doy una ponencia ante directivos, para que me tomen en serio es mejor ir de su palo, en plan «me sobra la pasta», o en plan humilde cómico porque es algo que no suelen ver.

Esto me lo preguntaba porque hace unos días dije que si se presentan dos ingenieros escogerían al del rolex, porque huele a calidad.

Mi respuesta a Paula fue que le respondería con este artículo.

Imagina al típico tío medio. Un tío como los otros mil con los que te cruzas cada día.

Un tío así ligará más si tiene un descapotable que si tiene un cuatro latas.

Incluso si los descapotables te dan igual sabes que esto es verdad, especialmente con cierto tipo de mujer.

Ahora bien, al tío que tiene un sentido del humor acojonante, ese que domina la situación y que te vacila, me refiero al tío que te hace sonreír desde que le conoces; un cuatro latas le hace incluso más atractivo, porque con él está diciendo que no necesita validarse ante nadie.

Alguien así es capaz de gustar a las que se fijan en el descapotable y a las que no.

Alguien así te hace sentir a gusto. Segura. Tensa y relajada al mismo tiempo.

Obviamente cuando conoces a alguien así te dices que no pasará nada, al menos no en el primer encuentro.

En tu cabeza ensayas cómo le harás la cobra si llega el momento. Te convences de ello.

Pero lo que no piensas o no quieres pensar es que un tío así no mete la boca.

No.

Un tío así va y, con la templanza de un cirujano, mete su mano detrás de tu nuca, introduce sus dedos entre tu pelo, agarra fuerte y te da un tirón. Y entonces…

Entonces.

Oh, entonces…

¿Sabes lo que dices entonces?

Lo que dices entonces, con más aliento que voz, es…

«A tomar por culo, que haga lo que quiera.»

Y unos segundos después miras al cuatro latas y piensas…

«Tiene pinta de espacioso. Mucho más que un descapotable.»

Ou mamma.

Y es que no existe nadie más irresistible que quien teniendo motivos para ser inseguro, es seguro.

Lo que te quiero decir es que no existe respuesta buena a la pregunta de arriba. El envoltorio que le pongas a tu producto debe depender del producto que tengas. O que seas.

Y ya está.

PD: En el newsletter envío un artículo nuevo todos los días. Día que pasas sin apuntarte, consejo de ventas que te pierdes, y por supuesto, pasta que pierdes. Yo que tú, no me arriesgo y me apunto en este instante.