ACLARACIÓN

Había oído hablar de ellos hace tiempo, pero pensaba que eran animales mitológicos.

Luego los vi, y no me quedó otro remedio que creer en ellos, aunque siempre pensé que estaban en peligro de extinción.

Llevaba años sin verlos, así que pensaba que habían desaparecido, pero hace poco me crucé con uno.

Hablo de los vendedores a los que les ofende que les vendan.

En su variante más exótica también les ofenden los precios. Les parecen altos.

Algo bastante lógico si lo piensas, porque alguien a quien le ofende que le vendan no puede ganar mucho dinero.

Ojo si eres hater, no vayas a dejar de leer ahora.

No critico a quien no pueda o no quiera comprar algo, con eso no tengo problema.

Tampoco con que a alguien algo le parezca caro.

El problema lo tengo con que a un vendedor algo le parezca caro.

Jamás pagaré 500 € por una camiseta, pero cuando veo una marca capaz de vender algo así la estudio con la atención de quien asiste al máster de negocios más prestigioso del mundo.

Cuando un vendedor dice que algo es caro, lo que realmente esta diciendo es que le da tanta rabia no ser capaz de vender a ese precio que ni siquiera es capaz de juntar las fuerzas para tratar de entender cómo otros sí pueden.

Entonces, que quede claro.

Me caes bien. No mal, bien.

Pero el cariño que te tengo, amigo del ciberespacio, no es lo que me empuja a pasar un rato cada día delante de la pantalla escribiendo.

Escribir me gusta moderadamente. Vender algo más. Pero cuando lo comparo con estar en la playa bebiendo cerveza, la playa y la cerveza ganan por goleada cada maldita vez.

Así que el motivo por el que escribo es el dinero.

Quiero venderte.

A ti o alguien a quien algún día le hables de mí.

Y eso es lo que lo hace tan cojonudo.

Lo que lees no es teoría vacía. Leyendo estos mensajes estás viendo el funcionamiento, en tiempo real, el método de venta más potente que existe.

Conforme lees estas líneas alguien está sacando su tarjeta de crédito del bolsillo.

Otro está introduciendo la fecha de caducidad.

Y otro se ha jurado que jamás comprará. Ese lo hará dentro de tres días.

Así que lo repito: que quede claro.

Cada día voy a contarte algo.

Intentaré que te guste.

Que contenga una enseñanza, un aprendizaje.

Pero sobre todo, intentaré que te empuje a comprar.

Y esa es la mejor lección de ventas que puedo dar. Vender cada uno de los 365 dias del año.

Si eso te ofende, creo que han abierto oposiciones a jardinero. No sé en qué web se mira eso porque me lo acabo de inventar, yo nunca me interesaría por semejante cosa.

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